Publicado: Junio 26, 2025
En un mundo donde todo parece producido en serie, Ernestina Olarte Joyería se presenta como un refugio para quienes buscan expresar su esencia a través de piezas únicas y personalizadas. Esta delicada línea de joyería hecha a mano fue creada por Gabriela Balcázar, una mujer emprendedora que transformó una necesidad personal en una marca con identidad propia.
“Todo empezó como una forma de liberar el estrés” ,recuerda Gabriela. “Me encontraba en un momento complicado de mi vida y descubrí en la joyería una manera de canalizar mis emociones.
Comencé creando piezas para mí, sin imaginar que más adelante se convertiría en un emprendimiento con alma”. Al principio, sus creaciones se acumulaban en casa, hasta que una amiga la animó a mostrar su trabajo en grupos de mujeres emprendedoras.
Ese fue el punto de partida. El entusiasmo de sus primeras clientas, quienes no solo admiraban la belleza de las piezas, sino también el mensaje detrás de cada una, la motivó a seguir adelante.
Con esfuerzo, perseverancia y mucho amor por lo que hace, Gabriela logró abrir su primera tienda en el corazón de Miraflores, uno de los distritos más vibrantes y creativos de Lima.
Cada pieza de Ernestina Olarte Joyería está diseñada de forma única. No se trata solo de accesorios, sino de joyas que capturan momentos, emociones y recuerdos. “Muchas veces me escriben personas que quieren regalar algo especial a alguien querido o incluso hacerse un auto regalo que simbolice una etapa de su vida. Ahí es donde empieza la magia: escucho, interpreto y diseño con el corazón”, explica Gabriela.
La marca trabaja con materiales de alta calidad ,combinando técnicas artesanales con un estilo contemporáneo y elegante. El resultado: collares, anillos, pulseras y aretes que reflejan la autenticidad de quien los lleva .El nombre Ernestina Olarte Joyería es un homenaje a las mujeres fuertes de la familia de Gabriela, esas que dejaron huella sin hacer ruido. “Quería un nombre que tuviera raíz, que representara fuerza femenina, elegancia y sensibilidad a la vez. Ernestina Olarte fue mi abuela, y con esta marca quiero rendir tributo a todas esas mujeres que se adelantaron a su época luchando para que hoy seamos mujeres empoderadas y únicas, que merecen brillar y ser icónicas”, afirma. Hoy, la tienda recibe pedidos tanto presenciales como en línea, y su comunidad sigue creciendo gracias a las recomendaciones boca a boca y a la autenticidad de su propuesta.
Ernestina Olarte Joyería no solo vende joyas, sino que crea conexiones emocionales a través del arte. En un mercado donde lo efímero muchas veces se impone, Ernestina Olarte Joyería apuesta por lo duradero, lo íntimo y lo significativo. Porque una joya no solo adorna: también empodera, acompaña y emociona.
Gabriela invita a todas las personas a descubrir su propuesta: “Cada pieza está hecha con el alma. Si buscas una joya que hable de ti, te invito a conocer Ernestina Olarte Joyería. Aquí encontrarás mucho más que un accesorio: encontrarás una parte de ti”.